Conocer las mutaciones específicas de los genes tumorales permite a los médicos especialistas en oncología realizar diagnósticos tempranos, generar tratamientos más precisos y mejorar la eficacia en la administración de medicamentos. La mayor comprensión de la heterogeneidad molecular de los tumores y de los mecanismos de resistencia intrínsecos y adquiridos, provee mayor eficiencia en la elección de la terapéutica.
En Argenomics, médicos y biólogos realizan en forma conjunta una serie de estudios para definir el perfil genómico tumoral, a través de un complejo panel de biomarcadores. Los resultados de estos estudios permiten al profesional oncólogo:
Entre un 5 y un 10% de los casos de cáncer se producen por mutaciones heredadas, las cuales son transmitidas de generación en generación. En oncología, la aparición de la enfermedad sigue un patrón de herencia, donde la mutación en uno de los genes confiere un alto riesgo para desarrollar el cáncer. Tal es el caso de los genes BRCA1, BRCA2, MLH1, MSH2 y MSH6, entre otros.
Los marcadores genéticos permiten detectar estos casos, al tiempo que brindan al médico oncólogo la información precisa para adecuar estrategias preventivas a tiempo.
La asesoría genética juega un papel clave a la hora de evaluar riesgos y realizar pruebas genéticas de predisposición al cáncer hereditario.